lunes, 28 de marzo de 2011

Asian girls

Domingo por la mañana. Yo esperando el llamado de un compadre para salir a Cordoba y nada..
Pasan los minutos, voy al sanitario hasta el fondeo de la terminal, regreso a una de las tantas entradas y sigo esperando, minutos más, minutos menos pero al final nada. Veo la hora y ya pasan de las 11 de la mañana cuando ya deberíamos de habernos ido desde hace más de media hora, sin embargo seguimos esperando sin desesperarnos,  pues algo que nos caracteriza es eso: la paciencia.

Muy cerca están los vendedores de dulces típicos quienes se van rotando y pienso si todos, al final del día juntan todo el varo de lo que vendieron y lo reparten en partes iguales, pues mi imaginación da para mucho y seguro estoy que hay un representante que se hace cargo de todo lo que venden y de los integrantes, alrededor de 8 personas, jovenes y unos más ya entrados en edad. De pronto, dos bellezas asiáticas vienen caminando y se disponen a entrar al recinto camionero, y es que no se de dónde ni desde cuándo pero he tenido una afición por este tipo de humanos tan llenos de si, tan perfectos físicamente (creo). No hago otra cosa que seguir automáticamente con la mirada a este par hasta que se pierden después de haber ingresado al domo. Me imagino una vida compartida con alguien así y para mis adentros me digo: demonios, ¿por qué no hay bastantes chicas así por aquí? Creo que tendré que ir a buscarlas en lugar de esperar a que ellas lleguen a mí. Y sí, puede ser bastante choso, pero para llegar a algo no hay límites y hay que buscarlo para conseguirlo.

Sigo en mis divagues cuando oh sorpresa, las veo salir del domo y me sale ir a encontrarles para mínimo
sacarme una foto con ellas, pero algo me detiene, y es que el celular comienza a sonar y en automático me paro para contestar dejando ir a ese par de reinas que bien pudiera haber conocido pero no, la inesperada e inoportuna llamada no fue más que para avisarme que en 10 minutos estaba llegando por mi, MALDICIÓN ¿Sólo para eso me llamaste? ¿No pudiste haberte esperado esos 10 minutos y marcarme cuando ya estuvieras a 5 metros? Carajo, y es que hay que reconocer que no en muchas ocasiones tengo la determinación de lanzarme así, por eso.... por eso quiero otro encuentro como aquel, donde si sucede, está vez no se me escapan!!